En Randi Group, la especial atención prestada al medio ambiente se traduce en un compromiso concreto que abarca todas las fases productivas. Así es, la producción de productos tartáricos naturales se realiza respetando las más rigurosas normativas y con una vocación sostenible. A partir de la elaboración de las materias primas, el material de desecho viene completamente recuperado y reutilizado: el orujo exhausto y los restantes desechos de elaboración pasan a las avanzadas instalaciones de cogeneración de biomasa para producir energía térmica y eléctrica. Una recuperación que permite producir aprox. 12.500 MWh al año de energía eléctrica de fuentes renovables, de las que unas 4.000 MWh se introducen en la red, con un ahorro de unas 10.000 toneladas de CO2. Asimismo, toda la parte de desecho no recuperada para la energía se utiliza en la agricultura como fertilizante natural. Una filosofía que mira hacia una auténtica economía circular que se confirma con la obtención de las más rigurosas certificaciones, respetando los más elevados estándares normativos y de calidad.